EL BALCON DE LOLA

No soy escritora, pero me gusta coquetear con las palabras y alinearlas en cuentos e historias. Aquí quedan todos colgados en este balcón, para que tú puedas recrearlos, y yo sacar mis sombras a orearse. Lo hago sin ánimo de ofender, sin pretensiones de deslumbrar, tan sólo con la intención de compartir con quien pase a mirar y tal vez se quiera quedar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

MI BALCON

    La soledad pasea sola; aún la puedo ver desde mi balcón. Aún no necesito cerrar el ventanal que me une y me separa de esta plaza mágica en la que vivo. En el tiempo  se atisba   la llegada del otoño sin impedirme disfrutar desde mi sofá de  los sonoros silencios que se producen fuera. Lejos va quedando el griterío veraniego que diluía la soledad, adormeciéndola lentamente hasta el sueño. 
                    El pequeño espacio en el que sobrevivo me acoge, me ubica y me reconforta. Mirar hacia afuera a veces es  vertiginoso,otras esperanzador. El espectáculo de mi vida queda colgado de la barandilla, confundiendo la realidad con los ensueños y las sombras y los silencios con  fuegos artificiales; mejor no invitarlo a entrar porque tendríamos que entendernos.
                Sin salir ni entrar, recorre la  soledad el pequeño trecho que nos separa a las dos, para reencontrarnos, un día más, en la cama que compartimos.