EL BALCON DE LOLA

No soy escritora, pero me gusta coquetear con las palabras y alinearlas en cuentos e historias. Aquí quedan todos colgados en este balcón, para que tú puedas recrearlos, y yo sacar mis sombras a orearse. Lo hago sin ánimo de ofender, sin pretensiones de deslumbrar, tan sólo con la intención de compartir con quien pase a mirar y tal vez se quiera quedar.

miércoles, 26 de enero de 2011

CALAMIDAD ( inconclusa)

Pobre corazón idiota!
huiste de quien te adora
lloras por quien te ignora.

DESPERTARES

        Como todas las mañanas se levanta de la cama de un salto. Es muy temprano, aún no asoma la tenue luz que anuncia otro día. No le cuesta ningún trabajo hacerlo; lo hace con el mismo resorte de quien se levanta de una silla para continuar la tarea  largamente planificada; su inercia, su disposición no se ven aplacadas por las horas de sueño.



         Con la serenidad impetuosa que la caracteriza comienza como cada día a levantar y a preparar a su hijo pequeño para llevarlo al autobús escolar; actúa como cualquier madre ante la lentitud somnolienta de él, le apremia  con el desayuno mientras él se enfrasca en su ritual de colacao con galletas, le ayuda con su pequeña mochila  en la que atesora sus puzles y lápices.....

       Cuando van por la calle, asida su mano regordeta, acompañando sus pasos inciertos e indisciplinados, su carita redonda y ojos achinados, se siente bendecida por ese hijo que la diferencia del gris y uniforme paisaje humano.

         Cuando decidió emprender el viaje de la maternidad añosa no predijo un destino distinto, pero  lo fué. Con el embarazo creció dentro de ella, no sólo una vida para él, sino también una nueva vida para ella, educada en la convicción de la normalidad y ajena a la ruleta de la suerte que es vivir. Rompió  la monotonía de los días, la naturalidad de ver crecer a un hijo sin mayores esfuerzos ni más complicaciones que las esperadas, se subió a esa montaña rusa de lo desconocido encontrando un nuevo orden en el mundo que hasta entonces no existía, al menos en su vida.

       Como cada mañana,al dejarlo en el autobús, le mira a los ojos y tras  el verde intenso de sus pupilas  encuentra  toda la ternura incondicional y el cariño ciego que espera cualquier madre ,  pero ella sabe que no es igual; así retoma el día  preguntándose si ella hizo diferente a su hijo o su hijo la hizo diferente a ella.

miércoles, 5 de enero de 2011

MARIELA

                 A veces ocurre que lo que sentimos y vivimos no es como creemos. Percibimos la vida con tanta nitidez y estamos tan ofuscados  en lo que creemos, en lo que sentimos y vemos, que no reparamos en la versatilidad  de nuestra existencia y de todo aquello que la ocupa. Mariela llegó a entender que " toda la verdad de la vida no es más que un momento, un suspiro , una sonrisa...... y el regreso al descanso eterno"

     Mariela es un pensamiento trazado por la mano que obedece al alma, con el juego de los signos de puntuación, con el orden de las frases bien construidas; ha sido dibujada con frases, coloreada con palabras, pintada como un cuadro en movimiento representando en escenas aquellos momentos que Mariela vivió y sintió; creyó en su pueblo, en su origen humilde , en el joven que la cortejaba, con él conoció el primer beso, el primer baile,  respiró el aire de cada calle donde le tocó vivir, de la plaza  donde él le esperaba junto al pozo, paseó por las dehesas oliendo las jaras ,  sintió en su interior la fuerza del tiempo que va cosiendo el destino . Pero Mariela no existe, no es más que una esencia.
           
           Sólo vuelve a existir Mariela cada vez que alguien relee la historia que la cobija, iluminando  su vida con  nuevas interpretaciones, con nuevos sentidos, distintos del instante en que la pensaron; ella sigue viviendo más allá de su creador, o a pesar de él, que la situó como un  personaje secundario, pero ella consigue  subsistir  en la memoria del lector que se deleita, se emociona y la siente, atrapándola y haciéndola vivir.