EL BALCON DE LOLA

No soy escritora, pero me gusta coquetear con las palabras y alinearlas en cuentos e historias. Aquí quedan todos colgados en este balcón, para que tú puedas recrearlos, y yo sacar mis sombras a orearse. Lo hago sin ánimo de ofender, sin pretensiones de deslumbrar, tan sólo con la intención de compartir con quien pase a mirar y tal vez se quiera quedar.

viernes, 24 de junio de 2011

NOCHE DE SAN JUAN


              Esta noche ha sido la noche más corta del año. Noche empañada de magia, de costumbres ancestrales, de deseos y sueños quemados en el fuego o purificados en el agua.

             Es la noche de los sueños latentes; de esos que nunca dejan de ser sueños porque nunca los alcanzamos. El embrujo de la noche nos lleva al reencuentro con los deseos que el resto del día acallamos sometiéndolos al implacable vivir gregario que hemos inventado.
              Debajo de mi balcón un grupo de gente baila alrededor de la hoguera, cantan , saltan sobre el fuego invocando a la magia. El mayor sueño que buscamos es  vivir y morir feliz, algo que a mí se me antoja demasiado inocente, poco humano,  muy aburrido. Soy de las que creen que " en el dolor nos hacemos y en el placer nos gastamos". No sé de quién  es esta frase pero la hago mía.

             En noches como éstas, las emociones siguen su rumbo cavando la trampa de los deseos, que son legítimos, pero no todas las respuestas a los deseos son inteligentes, ni nos hacen bien; menos aún si responden a nuestras necesidades porque es entonces   cuando suelen ser traicioneros.  A mí me traicionaron los deseos de una noche de San Juan llevándome a l peor error de mi vida. Este año ya no tengo que quemar nada, todo ardió en el momento en que  dejó de tener  prestancia; la vulgaridad y la mediocridad arden solas.
             Muchas noches tiene el año para soñar, para desear, para olvidar,para huir, para recomponer los añicos  de los errores,  y son  largas, cortas, resplandecientes, oscuras, traicioneras o mágicas, como tú las quieras tener. 

jueves, 2 de junio de 2011

LA CARA DE LA MINISTRA

          Me ha conmovido. La foto de Carme Chacón en la ejecutiva del Psoe, un primer plano, me emocionó tanto..... pero también me inspira ternura. Si la tuviera al lado la abrazaría: Pero Carme!! es que tú no sabías ya que ésto es así?, Que este juego de la política está hecho por ellos y sigue siendo de ellos?.
          Carme es como yo, como muchas, en la cara se nos lee todo. En rueda de prensa  su boca anuncia  un acto de "generosidad", de "solidaridad"  por la unidad del partido y su cara expresa rabia contenida, indignación, también desilusión. Es lo que llamamos incongruencia del mensaje.
         Yo  pregunto:  si ella hubiese tenido la mayoría de apoyos,  Rubalcaba hubiese sido igual de generoso?. Creo que no. La generosidad, el sacrificio, son virtudes estereotipadamente  femeninas, por eso se esperan de nosotras y se nos piden . Además la política sigue siendo, a mi parecer, una sinfonía  de machismos  muy bien orquestada. Tanto que incluso las mujeres que están dentro , para sobrevivir, se aplican a los roles masculinos ; acaso tenemos otro modelo? Admiro a aquellas mujeres que introducen otras perspectivas  y formas en la política, las hay,  es posible, aunque sea en algo tan natural y rompedor como una ministra de defensa  luciendo su embarazo; pero también  las he conocido que incluso gritaban: "Por mis santos coj____ !! , lo cual me parece la mayor perversión del lenguaje para mimetizarse con la clase política histórica. 
 
      Sufro el mal del desencanto con la política, aún no el de la indignación, que está en pandemia. Creo que tendríamos que dar el poder a gente normal pero la clase política se empeña en no serlo; como si al entrar recibieran un bautismo especial. Conocí muy de cerca  a un político que se vanagloriaba de ser una "persona poco común" y ciertamente después comprobé que lo era, poco común por su parálisis moral, por la poca altura de sus valores y de sus compromisos ideológicos y vitales. Está claro que arrastran a la política sus miserias y sus glorias, sus filias y sus fobias,  y no podemos evitar que les ocurran cosas como al resto de los mortales pero en el espejo público, o sea, que nos refleja al resto.
        Animo Carme, ésto es sólo un revés que te enaltece como mujer y como política. Yo decidí hace tiempo retirarme del ágora; ahora soy feliz subida a mi balcón, cada dia más florido y soleado; en él tengo una imágen cenital de la vida , de la política, y de todas las especies raras que se pasean por ella. El  panorama no es esperanzador, pero al menos seguimos viviendo en democracia.