Tal vez lo hago para resignarme con una realidad desdibujada; las historias que cuentan otros siempre me parecen mas hermosas, y las mias, mas perversas.
Quizás al escribir consigo imaginar la otra vida que hubiese podido tener, si no fuera yo, que estoy tan feliz con la que tengo.
O tal vez escribir sea apresar aquello que dejé escapar antes de tenerlo, sabiendo que nunca volverá a ser.
Acaso escribir es el precio que tengo que pagar para sacar los escombros de los rincones del alma, y poder llenarlos de nuevo.
Probablemente no sea más que un intento de tener algo contigo, que pasas por mi balcón, te asomas y te marchas sin entrar, ni tan siquiera decirme que estuviste aquí, para que yo no me sienta tan sola en esta costumbre de tenderlo todo al aire.